“Pero hay quienes tienen la valentía de darle voz a multitudes”
Vienes y escupes sobre mis manos
qué te hai imaginao, descriteriao
Pienso
que por reconocerte loco
múltiple en ti mismo
confundido y orgulloso
¿debo solapar mi sofoco?
Si el mundo pudiese cargar con tu ego
o tus egos, como te gusta
con los egos manada
¿seríamos siquiera
mundo?
Nunca un llamado desesperado
contempló
sino impotencia, deslímite
Pero acaso perderse ajeno
o encontrarse roto.
Cuerpo hilachado,
fuese escándalo anárquico.
No comprendo tu disciplina
displicencia enardecida
Por la chucha, qué te creí
¿que voy por el mundo ignorándome?
¿que porque escribes a ojos cerrados
tus quejidos egoístas
me debo vergüenza,
aportillada?
¿Cómo te atreves?
despertar el fuego
poseso, de mi vientre
Si hube de disparar sonrisa,
te hubiese matado,
de amuñar los dientes
ahora.
Espérate no más diablillo
ese mordisco te quitará más que un pedazo